El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Asturias difundió ayer un comunicado en el que indica, en relación a la sentencia de un Juzgado de Oviedo que obliga a una clínica dental a devolver a un paciente el dinero de un implante fallido, que “desconoce el caso en cuestión y, por lo tanto, entiende que ha de tratarse de una entidad mercantil y no de un colegiado”. En cualquier caso, prosigue el Colegio, “la odontología y, sobre todo, dentro de ella la cirugía -como es el caso de la colocación de implantes, que no deja de ser un tratamiento funcional y no estético- es, en general, una “obligación de medios” y no una “obligación de resultados”, como ha ratificado el Tribunal Supremo en varias ocasiones. “Un caso puntual de un implante fallido puede deberse a varios factores que, mayoritariamente, son ajenos al propio dentista y a la técnica empleada, y que no por ello se puede denunciar una mala praxis”, apostilla la corporación.